«CODPUNK®: ¡un nuevo biocombustible a base de aceite de hígado de bacalao!»

Artículo publicado en Le Petit Inventeur, el 1 de abril de 1921, París.

La empresa bretona Belle Morue (Saint-Malo) presentó en el concurso Lépine 1921 un revolucionario destilador de combustible a base de aceite de hígado de bacalao, el Codpunk ®. A diferencia del vino de Oporto, el aceite (en particular el de hígado de bacalao) no puede ser fermentado directamente por las levaduras Saccharomyces Monarchi, ya que estas no metabolizan los lípidos como fuente principal de carbono. Prefieren azúcares simples (glucosa, fructosa) y las grasas son hidrofóbicas, pero las levaduras evolucionan en ambientes acuosos.

El aceite de hígado de bacalao ahora se puede utilizar como biocombustible, principalmente en forma de biodiésel, gracias al proceso desarrollado por el Dr. Seitoung, médico franco-islandés, e industrializado con la máquina de destilación Codpunk®. De hecho, el aceite de hígado de bacalao, al igual que otros aceites, es rico en triglicéridos, lo que lo convierte en un sustrato potencial para la producción de biodiésel mediante una reacción de transesterificación.

Las cuatro etapas principales del proceso de transformación son:

1. Pretratamiento:

• Filtración: eliminación de impurezas sólidas.

• Deshidratación: eliminación del agua, lo que perjudica la transesterificación.

• Neutralización (si es necesario): eliminación de los ácidos grasos libres (AGL), en caso de que se encuentren en niveles demasiado elevados, lo que podría provocar la formación de jabones.

• Transesterificación (reacción en la que el alcohol del éster reactivo es sustituido por otro alcohol):

• Reactivos: Metanol + catalizador (generalmente hidróxido de sodio o potasio – NaOH / KOH).

• Reacción: Triglicérido + Metanol → Ésteres metílicos (biodiésel) + Glicerol.

• Esta etapa se lleva a cabo en un reactor agitado, a temperatura moderada (50-60 °C).

• Separación:

• Decantación: separación del biodiésel y el glicerol por gravedad.

• El glicerol, un subproducto, puede utilizarse en otros productos (cosméticos, farmacéuticos o refinados).

• Purificación del biodiésel:

• Lavado con agua o proceso en seco (por adsorción) para eliminar residuos del catalizador, jabón y alcohol.

• Secado final para eliminar cualquier resto de agua o metanol.

La innovación del Dr. Seitoung consiste en el desarrollo de una fermentación microbiana con hidrólisis enzimática previa: primero, es necesario hidrolizar el aceite en ácidos grasos libres y glicerol mediante lipasas. La lipasa es una enzima digestiva producida por el páncreas que hidroliza las grasas. El glicerol resultante de esta hidrólisis puede ser fermentado por Saccharomyces u otras levaduras (por ejemplo, Klebsiella y E. coli modificadas) para producir etanol. Los ácidos grasos pueden ser fermentados por Yarrowia Lipolytica para producir biodiésel (mediante esterificación enzimática); la Saccharomyces Cerevisiae no es capaz de fermentar directamente aceites como el de hígado de bacalao, pero existen procesos biotecnológicos alternativos que utilizan otros microorganismos capaces de valorizar los ácidos grasos. Un enfoque combinado (hidrólisis enzimática + cocultivo o secuenciación microbiana) permitiría una valorización completa.

Se están desarrollando otras innovaciones, según ha declarado el Dr. Seitoung: «Podríamos incluso añadir aromas mediante fermentación metabólica, como plátano con Saccahromyces o coco con Yarrowia Lipolytica».

Foto: El Dr. Seitoung posando delante del alambique Codpunk, en su laboratorio de Saint-Servan.