João Franco

La Batalla de las Tierras Altas de Lapa

1920

Informe del capitán Azevedo, comandante de las fuerzas de la Monarquía del Norte, tras la batalla.

El 28 de febrero de 1920, entre el pueblo de Quintela y la ciudad de Águas Boas, no lejos del afamado Santuario de Nossa Senhora da Lapa, nuestras fuerzas se enfrentaron a una fuerte columna republicana que se retiraba hacia Coimbra tras haber fracasado en su asalto a São João da Pesqueira. Querían cruzar el Duero para incendiar las fincas vinícolas de la región, destruir dos fábricas de etanol y saquear las existencias de oporto, una de las principales fuentes de ingresos de la Monarquía del Norte.

Se retiraron por Penedono, alejándose de Sernancelhe, pensando que podrían cortar su camino hacia Sátão y Viseu cruzando la Serra da Lapa.

Todos sus movimientos estaban vigilados por agentes de la Repartición, por lo que esperábamos en el lugar más favorable, la posición más alta de toda la región, junto al pueblo de Quintela. Llevaba conmigo doscientos hombres de las fuerzas regulares de la Monarquía, incluidos algunos veteranos de Flandes, con otros setenta hombres de las tropas de montaña y unos cincuenta voluntarios civiles, armados con armas que habían sido capturadas al enemigo en otros encuentros.

No olvidaré la sorpresa de las fuerzas republicanas. Fueron vistos sobre las 9h50. No teníamos equipo pesado, pero sí algunos morteros británicos de 81 mm, colocados en uno de los puntos más altos de la montaña, y, bien ocultas por la carretera, ametralladoras Lewis, la pieza central de nuestra potencia de fuego.

Cuando divisamos el final de la columna, les ordené atacar el principio y el final. Pronto ardieron los furgones de transporte, y el resto de los soldados republicanos, incapaces de retroceder, empezaron a ser bombardeados por nuestros morteros y ametralladoras, a los que se sumaron los disparos de los fusiles Mauser-Vergueiro. Es muy difícil ver de dónde viene el fuego de mortero, y teníamos la sorpresa y el terreno de nuestro lado.

Intentaron contraatacar, pero nuestras tropas estaban bien camufladas y el enemigo tenía mala puntería. Pude ver que muchos querían marcharse, pero los oficiales les rodeaban, ¡amenazándoles con pistola en mano!

Antes de la hora de cenar, el enemigo se rindió. Enviaron a un capitán y a dos tenientes, demacrados y con la cara sucia, para conferenciar conmigo las condiciones de su rendición. Poco después, tuve la agradable visión de una columna de prisioneros formando una línea y organizándose para marchar hacia Oporto. Después se cambiarán por los nuestros, que están en manos de los republicanos.

@Joseolgon (José Gonçalves) (https://commons.wikimedia.org/w/index.php?search=santu%C3%A1rio+da+lapa&title=Special:MediaSearch&go=Go&type=image)
Referencias

Baseado no Universo Winepunk. /Inspired by the Winepunk Universe.

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