Carlos Silva

Lote #303

1922 Oporto

Extracto del anuncio de la subasta celebrada el 5 de octubre de 1923 en el salón noble de la Sociedad Geográfica de Lisboa, en la que se subastó la colección de objetos relacionados con la contrarrevolución monárquica de 1919.

Lote #303

Piano

Harmonium-Handlung, fabricado por José de Mello Abreu con casa en 25 Rua do Cancella Velha, Oporto.

Espécimen en madera de pino sueco para la tapa armónica y las teclas, caoba para el cuerpo y las patas. Posee un mecanismo, adaptado con posterioridad a la fecha de construcción, inventado por los talleres José Delerue (10, Campo da Regeneração), que permite al instrumento producir música de forma autónoma, sin necesidad de instrumentista, mediante un pequeño motor de combustión de éter etílico. El mecanismo tiene en su interior un cilindro de púas extraíble que permite tocar el Himno de la Carta. Estado de conservación medio, barniz oxidado y manchas de lo que se supone que son salpicaduras de sangre en la madera. El piano desprende un ligero olor a «agua funeraria».

Este piano (del que consta en su totalidad el Lote #303) fue infamemente tocado por Esmeralda Vilar en el Teatro Éden durante el período en que varios combatientes de la resistencia republicana fueron encarcelados allí, para ahogar sus gritos mientras eran torturados por información o malicia. En esta prisión improvisada, que funcionó durante medio año antes de que los presos fueran devueltos al Aljube (oficiales del ejército) y a la Casa de Reclusão (presos políticos restantes), los presos permanecían a oscuras bajo el escenario donde, entre los huecos de las tablas, la sangre de los azotados goteaba como la lluvia. Desde los camarotes, algunos de los prisioneros eran obligados a ver cómo torturaban a sus compañeros, para que sus espíritus se quebrasen antes que sus cuerpos.

Campos Lima nos cuenta: «Se decía que dentro del Teatro Éden, los prisioneros eran esquilados en burla al son del Himno de la Carta tocado en un piano que los trauliteiros[1] habían encontrado allí. A veces, como gesto magnánimo, se les permitía elegir la música con la que iban a ser golpeados.»

Rocha Martins, por su parte, argumenta que «Esmeralda Vilar no podía hacer eso porque ¡ni siquiera sabía tocar el piano!» Pero la existencia del mecanismo contradice esta tesis.

Los registros del Repartimiento muestran frecuentes visitas de Isabel Mendonça Travassos, trayendo barriles de «agua funeraria», que permitían acortar el período de recuperación, entre sesiones de palizas, de los republicanos que más se resistían a decir lo que los monárquicos querían oír; según los mismos registros, trajo de vuelta carros con materias primas para la producción de vinum liminis mortis.

Debido a su carácter único y a su incalculable valor histórico, el Lote #303 tiene una puja base de 8.000 $00.


[1] Término peyorativo para referirse a los monárquicos de la Monarquía del Norte.

Hemeroteca Digital - Ilustração Portuguesa de N.º 680 (https://hemerotecadigital.cm-lisboa.pt/OBRAS/IlustracaoPort/1919/N680/N680_master/N680.pdf)
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